Tener una vida saludable implica una combinación equilibrada de diversos factores que contribuyen al bienestar físico, mental y emocional. De entrada, no sé a ti, pero a mí algo me agobia con solo pensar en todo lo que implica. Por eso quiero platicarlo de la forma más sencilla, para que sea algo que te encante y consideres hacer, sin morir en el intento.
Yo he identificado 10 aspectos clave, que estoy segura te ayudarán a no agobiarte y poder ir paso a paso logrando este estilo de vida que promete mucho y que seguro todos deseamos. No conozco a nadie que le guste sentirse mal, y te aseguro que más de alguno o varios ya los haces.
1. Alimentación Balanceada: Ya suena a cliché consumir una dieta variada y equilibrada, pero no es tan difícil. Tu dieta debe incluir frutas, verduras, proteínas magras (carne, pescado, cerdo y pollo; si eres vegetariana, frijol, frijol de soya, huevo, lácteos, frutos secos), granos enteros y grasas saludables como aguacate, nueces, semillas de girasol y almendras. Lo más importante es evitar el consumo de azúcar, yo no consumo edulcorantes tampoco, exceso de sal y, sí o sí, evitar lo más posible alimentos que vengan en plástico, porque los alimentos empacados principalmente tienen exceso de sodio. No es tanto la sal de mar lo que hace mal, es el exceso de sodio de los alimentos procesados. Con la comida, hay que tener creatividad, te prometo que no es tan complicado.
2. Ejercicio Regular: Movernos hace una gran diferencia. Pueden ser 20 minutos diarios; como les digo a mis conocidos, son 7 canciones, eso es nada y es mucho el beneficio porque empiezas a mover todo tu cuerpo. Si puedes una hora, eso sería genial. Puedes empezar a bailar, hacer yoga, estiramientos y fuerza. Hay rutinas en YouTube que se llaman "full body" buenísimas y van por niveles, así irás logrando más fuerza y condición física.
3. Descanso Adecuado: No es broma, dormir suficientes horas, entre 7 y 9 horas por noche, te ayuda a tener buena salud. Tener una higiene del sueño es importante y va con rutinas para antes de dormir. Evita el uso de tu celular, computadora y televisión a partir de las 7 de la tarde. Se trata de ir tomando conciencia. La luz es lo que nos afecta a que no haya producción de melatonina.
4. Hidratación: Beber agua, no tés, no sueros, no refrescos, agua durante el día es clave para mantenerte hidratada. La cantidad recomendada puede variar, pero generalmente se sugiere alrededor de 8 vasos (2 litros) diarios.
5. Salud Mental: Practicar técnicas de manejo del estrés como meditación, yoga o la respiración profunda puede hacer una gran diferencia. También sirve rezar, siempre y cuando entregues a Dios, sueltes y confíes. En Spotify hay meditaciones muy bonitas para iniciar y terminar el día; en YouTube hay rutinas de yoga padrísimas para todos los niveles. Y si no puedes hacer nada, solo respira, hay una técnica que se llama Respiración Diafragmática o Respiración Abdominal, es una técnica sencilla y efectiva para reducir el estrés y mejorar la relajación. Te la explico brevemente:
- Siéntate o acuéstate en una posición cómoda, espalda recta.
- Coloca una mano en el pecho y la otra en tu abdomen.
- Inhala profundamente por la nariz, asegurándote de que el aire llene tu abdomen y no solo tu pecho.
- Exhala lentamente por la boca hasta asegurarte de que saques todo el aire. El abdomen debe bajar mientras exhalas.
- Repite, continúa respirando de esta manera de 5 a 10 minutos, procura mantener un ritmo lento y constante.
- Relájate mientras respiras, procura liberar cualquier tensión en tu cuerpo, hazte consciente de relajar tus hombros, mandíbula y cuello.
Ten una o dos citas a la semana con amigas, familia o grupos, es de suma importancia para conectar con la gente. Hay que cuidar nuestro pensamiento, detectar siempre si tus pensamientos te dan para arriba o para abajo. Si te dan para abajo, no dudes jamás en pedir ayuda a un profesional.
6. Chequeos Médicos Regulares: Revisar tus niveles en sangre es muy buena idea para que un médico nos esté monitoreando. Solicita a tu doctor que te hagan estudios. Es muy importante observarte; tu cuerpo es muy noble y de repente habla, pero no lo escuchamos. Ya cuando grita es porque nos enfermamos, procura jamás llegar a esto.
7. Hábitos Saludables: Evitar el consumo de tabaco, limitar el alcohol y no usar drogas recreativas son pasos importantes hacia una vida más sana. También lo que ves y escuchas es importante que lo cuides.
8. Higiene Personal y Productos Naturales: Es igualmente crucial prestar atención a los productos que utilizamos en nuestra piel. A largo plazo, evitar productos con químicos te ayudará a prevenir problemas de salud. Prueba todos nuestros productos, te prometo que los vas a amar.
9. Equilibrio con tu Vida y tu Trabajo: Mantener un balance adecuado entre el trabajo, la familia y el tiempo personal es crucial para nuestro bienestar. Agenda tiempos y respétalos.
10. Educación y Aprendizaje Continuo: Mantener nuestra mente activa mediante la lectura, el aprendizaje de nuevas habilidades y los desafíos intelectuales es algo que no debemos olvidar.
En resumen, llevar una vida saludable no es tan complicado como parece. Es un equilibrio integral entre una alimentación nutritiva, ejercicio regular, buen descanso, hidratación adecuada, cuidado de la salud mental y emocional, hábitos de vida saludables, uso de productos naturales y un entorno social y laboral equilibrado. ¡No es una tarea fácil, pero tampoco imposible, es cuestión de decidirte y los beneficios son inmensos! Al final, se trata de cuidar de ti misma y disfrutar del proceso. ¡Tú puedes lograrlo!
